Tratando de cuantificar el amor
Ni la cantidad de glóbulos rojos se asemeja a todo lo que te quiero, si esa cantidad la juntáramos con las plaquetas y glóbulos blancos, no estaríamos ni cerca.
Caminando por la calle me encontré con un niño y le explique que trataba de cuantificar lo que siento por ti, le dije que ni la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas se acercaba, que muchísimo me falta … pues bien agrega las neuronas, ellas sí que son muchas, me dijo, sin embargo después de que me ayudo a sacar las cuentas en una plaza llegamos a la conclusión de que mucho nos faltaba… A sí que camino conmigo y me acompaño…. A buscar respuestas para tratar de cuantificar este amor…
El niño era muy inteligente, algo hacía que me acordara de ti, pasamos por un árbol, en el muchas hojas verdes se movían, podríamos agregar las moléculas de oxigeno, son muy importante, nos hacen vivir susurro, claro al igual que este amor, me hace vivir a mi le dije… así que anotamos junto a las neuronas, las moléculas de oxigeno, sin embargo quedaba mucho, no era suficiente, agregue a las proteínas, similares a los pilares de una construcción, aquel niño agrego, los óvulos y los espermatozoides, sin embargo seguía siendo poco, sentía que mi amor por ti era muchísimo más que todas aquellas cosas. Una dulce niña se acerco a nosotros y nos pregunto qué era lo que estábamos haciendo. Le conté que había un hombre al cual yo quería mucho, sin embargo estábamos tratando de cuantificar ese amor de alguna forma, para que el supiera lo importante que era para mí, le nombramos con el niño las cosas que ya habíamos escrito al terminar ella miro mis ojos y comprendió que mucho faltaba, me dijo, tú tienes un lindo cabello, que tal si lo agregas?, lo pusimos a la lista… sin embargo seguía siendo insuficiente, la niña pensaba y se sentó junto a nosotros, células! Grito, de eso estamos hechos, si son muchas, una leve esperanza broto de los ojos del niño, sin embargo al instante al ver mis ojos entendieron que no eran suficiente…Nada me parecía suficiente, esto que siento por ti es mucho más grande, me dacia a mi misma...
Hacia nosotros se acerco un tercer niño, hermano gemelo del primero, eran dos gotas de agua y sin querer me fije que la niña un parecido a ellos tenía también… no quise darle más vueltas asunto, mientras el hermano explicaba lo que hacíamos, yo pensaba que mas agregar, de pronto el niño me miro y me dijo, podría agregar las estrellas, el mar del océano, el universo y el mismo infinito y para usted siempre sería insuficiente, los tres niños se pararon y pusieron frente, mi y me dijeron:
Nosotros… somos la forma más simple de cuantificar ese amor… quizás ahora no lo entienda pero en un futuro, más temprano que tarde, lo comprenderá…
Desperté, no entendía que sucedía, mire a mi alrededor, buscando a los niños, pero no estaban solo había una ventana, una puerta, sabanas, nuestra cama, en ese instante comprendí que había sido un sueño, mire mi lado y estabas tú en la cama, en ese instante me miraste y colocaste tu oído en mi vientre, le das un beso y le dices buenos días, te levantas y me das un dulce beso, te acercas a mi oído y me dices, tranquila, son niños ,dos lindos niños…